El masaje infantil es una antigua tradición en muchas culturas del mundo que ha sido redescubierta en occidente. Está clínicamente demostrado que el amor, las caricias, el afecto entre niño y los que le rodean, tiene un importante efecto positivo sobre su desarrollo.
Muchos estudios y también el sentido común, revelan los beneficios de un contacto afectivo como parte fundamental de los primeros años de vida, así como los desafortunados resultados experimentados cuando faltan estas atenciones.
El masaje infantil es uno de los más agradables y más fáciles métodos para establecer este primer contacto. Muchos centros de recién nacidos están ya usando el masaje infantil como parte de su programa de atención precoz.
El masaje infantil consigue calmar a los niños, fomenta la resistencia de su organismo para que tengan un sueño tranquilo y un desarrollo psíquico positivo. Los masajes son uno de los momentos preferidos de los bebés. Durante el masaje los pequeños sienten una sensación muy agradable porque no se trata sólo del contacto de pieles, sino también de percibir sensaciones a través del oído, el olfato y la visión. Al extenderse el aceite o la crema por las manos, el bebé ya se sentirá preparado para vivir la agradable experiencia del masaje. En estos breves minutos, el bebé encontrará la paz y disfrutará de un enorme placer. A la mayoría de los bebés les encantan el contacto físico y no es de extrañar que los masajes tengan un efecto tan calmante y relajante para ellos.
Ayuda a regular y reforzar las funciones respiratoria, circulatoria y gastrointestinal, solucionando, a través de la estimulación, las incomodidades producidas por cólicos, gases y estreñimiento.
Ayuda al niño a relajarse y lo alivia del estrés que produce encontrarse diariamente con cosas nuevas. Mediante técnicas especificas, se ayuda a los bebes a descubrir las tensiones que se producen en su cuerpo y a relajarse en respuesta al placer de las caricias.
Intensifica la comunicación afectiva entre el bebe y las personas de su entorno y facilita la comunicación no verbal.
Estimula el sistema inmunológico y propicia un mejor desarrollo del sistema nervioso.
El masaje infantil facilita los vínculos afectivos porque incluye los elementos principales para establecerlos: contacto con la mirada, contacto piel a piel, sonrisa, sonidos, abrazos, caricias, olor, respuesta a los estímulos e interacción. Estos elementos garantizan la calidad de la intimidad entre los padres y el bebe.
Los padres que han practicado el masaje diario con su bebe, han desarrollado con mas facilidad esa interacción afectiva, mas aun, en casos de niños adoptados o en periodos de adopción.
Diversos estudios han probado que los niños prematuros que han recibido las ventajas de tacto aumentan de peso frente a los que no lo han recibido y tienen un mejor desarrollo tanto físico como neurológico. El masaje infantil se muestra especialmente indicado como prevención para casos de niños maltratados o con riesgo de serlo. Los padres con niños discapacitados encontraran en el masaje infantil una manera más cariñosa de comunicarse con ellos. En casos de niños hospitalizados, el masaje infantil acelera el proceso de recuperación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario